Siempre había necesitado mi propio tiempo, nunca pensé que te necesitara cuando lloro. Y los días se sienten años cuando estoy sola y la cama donde te acuestas tiene tu forma.
Cuando te vas, cuento los pasos que das. ¿Ves cuanto te necesito en este momento? Cuando te has ido, las piezas de mi corazón están extrañándote. Cuando te fuiste, la cara, que vine a conocer se extraña también. Cuando te fuiste, todas las palabras que necesito oír para hacerme siempre pasar el día y hacerme sentir bien. Te Extraño.
Nunca me había sentido así, todo lo que hago me recuerda a ti. No puedo respirar bien, necesito tenerte aquí conmigo.
domingo, 9 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario